"It: Capítulo 1" (2017) es una adaptación de la novela de Stephen King que sigue la historia de un grupo de niños conocidos como "El Club de los Perdedores" en el pequeño pueblo de Derry, Maine. Durante el verano de 1989, los niños comienzan a desaparecer misteriosamente, y el grupo descubre que la causa de estas desapariciones es una entidad maligna que toma la forma de sus peores miedos, especialmente el de un payaso llamado Pennywise. Los miembros del club, cada uno con sus propios traumas personales, se unen para enfrentar a Pennywise y descubren que la criatura despierta cada 27 años para alimentarse del miedo de los niños del pueblo. A pesar del peligro, los amigos se enfrentan a sus propios miedos y se unen para derrotar temporalmente a Pennywise, jurando estar juntos si la criatura regresa en el futuro.

La película mezcla terror y aventura juvenil, mientras explora temas de amistad, coraje y superación de miedos. A través de los ojos de los niños, la película no solo narra una lucha contra una entidad sobrenatural, sino también su batalla interna contra sus propios temores personales y las dificultades que enfrentan en su vida diaria. El tono oscuro y aterrador de la película, combinado con momentos de camaradería y humor entre los protagonistas, la convierte en una historia de crecimiento y supervivencia.

Enseñanzas:

  1. Enfrentar los miedos: La película enseña que el primer paso para superar los temores, tanto internos como externos, es enfrentarlos en lugar de huir de ellos.
  2. La fuerza de la amistad: El Club de los Perdedores demuestra que, unidos, pueden ser más fuertes que sus miedos. La amistad y el apoyo mutuo les da el valor para luchar contra Pennywise.
  3. Coraje en la adversidad: A pesar de ser solo niños, los protagonistas muestran un gran coraje al enfrentarse a una fuerza aterradora. La valentía no implica no tener miedo, sino actuar a pesar de él.
  4. El poder del miedo: Pennywise se alimenta del miedo de los niños, lo que refuerza la idea de que el miedo puede debilitarnos, pero también podemos controlarlo y vencerlo si no dejamos que nos consuma.